Vuelo en parapente en Tenerife

Ver la isla de Tenerife desde las alturas no tiene precio. Bueno, sí que lo tiene, ¡pero es tan barato! Si quieres vivir una experiencia única o hacer un regalo original, un vuelo en parapente por Tenerife es el plan perfecto.

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Vuelos en parapente tándem en Costa Adeje (Tenerife sur)

El mejor parapente de Tenerife es el centro OverflyTenerife, ubicado en el Costa Adeje, Tenerife sur.

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Overfly Paragliding Tenerife es la mejor empresa de parapente de Tenerife. No hay más que ver la cantidad de opiniones positivas que acumula de cientos de clientes satisfechos que volverían a repetir la experiencia.

Estos son los puntos fuertes de Overfly:

1. Fácil cancelación: Sin explicaciones. Puedes cancelar con hasta 24 horas de antelación y recibirás un reembolso completo.
2. Experiencias a medida: Los vuelos tándem de Overfly Tenerife estarán diseñados a tu medida para que disfrutes de la mejor experiencia posible.
3. Trato insuperable: El trato profesional de todo el equipo de profesionales hará que te sientas confortable desde el primer momento.
4. Más de 30 años de experiencia: Más de 30 años realizando miles de vuelos han convertido a Overfly la mejor empresa de parapente en Tenerife.

¿Cómo es un vuelo libre biplaza en parapente en Tenerife?

• Recogida: Te recogerán en el punto de encuentro o en tu mismo hotel en Costa Adeje y te trasladarán al punto de despegue.
• Formación y despegue: Para que vaya todo como la seda, antes de empezar el vuelo te darán una breve formación para que sepas cómo debes actuar en todo momento.
• Un vuelo inolvidable: Relájate y disfruta de tu vuelo, de las vistas y de una experiencia única e inolvidable.
• Con los pies en la tierra: Ya de nuevo en tierra, si lo deseas, podrás comprar el vídeo de tu vuelo para petarlo en Instagram y tener un recuerdo para toda la vida.

¿Qué es el parapente?

El parapente es el deporte de aventura, recreativo y competitivo, que consiste en volar en parapente: una aeronave ligera, de vuelo libre, lanzada con el pie y sin estructura primaria rígida. El piloto se sienta en un arnés o se acuesta en posición supina en una «bolsa de velocidad» similar a un capullo, suspendida debajo de un ala de tela.

Un parapente es un planeador ultraligero y flexible. Decimos que es un planeador porque la forma en la que se mantiene en el aire no se debe a que sea más ligero que el aire y tampoco usa un motor como sistema de propulsión.

Los parapentes descienden desde grandes alturas, como montañas y acantilados.

Recuerda: un parapente no es lo mismo que un paramotor ni que un ala delta.

Guía de parapente para principiantes

Aunque los vuelos de Overfly son en tándem (es decir, siempre acompañado por una persona) te dejamos con una guía de consejos para practicar parapente por ti mismo.

Estos son unos consejos de Aaron Durogati, un parapentista italiano patrocinado por RedBull que tiene más de 10 años de experiencia.

¿Por qué elegir el parapente en lugar de otros tipos de vuelo humano?

El parapente es algo que puedes hacer tú solo, y te da la máxima libertad. El vuelo con traje de alas es muy bonito, pero tienes que ir a un aeropuerto y saltar desde un avión. El paracaidismo es lo mismo. En el vuelo sin motor, necesitas un avión que te eleve, y el vuelo en ala delta es mucho más complicado.

Con el parapente, sólo tienes una mochila con la que subes a una montaña, y no tienes que pedir ayuda a nadie. Si el tiempo es bueno, puedes simplemente volar.

También se trata de la vista y la paz: no hay ruido de motores y se vuela a una velocidad que permite ver todo. Se trata de la emoción. Al principio, incluso al hacer un vuelo de arriba a abajo te sientes como un superhombre. Luego, a medida que vas mejorando, puedes seguir desafiándote a ti mismo con diferentes maniobras y condiciones más difíciles.

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¿Qué preparación física necesitas para poder volar en parapente?

Si tu objetivo es simplemente planear en un valle, con condiciones fáciles, no necesitas ser tan fuerte, casi cualquiera puede hacerlo. Sin embargo, es un poco como el esquí, en el que pasar de una pista azul fácil a una empinada requiere un nivel de preparación física muy diferente.

La fuerza de los brazos es obviamente importante para dirigir el parapente, pero también se necesita la fuerza de la parte inferior del cuerpo, porque para acelerar hay que empujar el acelerador con las piernas. También necesitas una buena fuerza en el cuello, porque te tumbas para ser más aerodinámico y el cuello tiene muchas fuerzas sobre él.

¿Qué técnicas y habilidades especiales se necesitan?

En realidad, sólo tienes que ser una persona que no se asuste fácilmente. Si eres una persona tranquila, puedes volar. Lo básico es obvio: tirar de la manivela derecha para volar a la derecha, tirar de la izquierda para volar a la izquierda, tirar de ambas hacia abajo para ir más lento y mantener ambas hacia arriba para ir más rápido.

No se puede saltar directamente de una montaña, así que ¿cómo se aprende?

Se aprende en un campo para estudiantes, que idealmente comienza empinado y luego se aplana, o simplemente es plano. Allí aprendes a inflar el parapente y a mantenerlo por encima de tu cabeza. Luego corres y vuelas a unos 2 metros del suelo, y luego aterrizas. Cuando puedas manejar eso bien, estarás listo para un despegue real.

En esa fase, siempre tendrás un instructor de vuelo conectado a ti por radio, así que básicamente eres como un dron. El instructor te dirigirá, diciéndote: «Bien, haz un giro de 180° a la izquierda, vuela recto y mantén las manos arriba», y así sucesivamente. Poco a poco aprendes a hacerlo solo, y luego vas a por ello.

¿Qué equipo debe comprar un principiante?

Hay cinco equipos esenciales: el parapente, un arnés, un paracaídas de rescate, un casco y un instrumento de vuelo, que te indica la velocidad y la rapidez con la que subes o bajas. Normalmente, la escuela te presta todo esto, y una vez que obtienes la licencia te compras la tuya.

En el pasado, era popular usar monos para volar, pero ahora la gente se limita a llevar el mismo tipo de ropa que se usa en la montaña. Los paracaidistas los llevan, porque cuando saltan van a unos 200 km/h y una chaqueta normal se agitaría. Los parapentes vuelan a unos 40-60 km/h, así que no tenemos ese problema.

¿Cómo se elige dónde aprender?

Tienes que hacer un curso para certificarte para volar, y normalmente la gente elige una escuela basándose en recomendaciones. Si no conoces a nadie que pueda aconsejarte, pregunta en un club local o en Internet en un foro de parapente.

¿Qué parte del aprendizaje tiene que ver con la confianza?

Al principio, todo parece superdifícil, y no te puedes imaginar cómo va a funcionar. Sin embargo, cuanto más lo haces, más confianza ganas. En mi caso, rápidamente empecé a sentirme cómodo en el aire.

Confía mucho en el equipo, ¿qué comprobaciones hace?

Siempre tengo una lista de control en mi cabeza. Una vez que abro el parapente, compruebo que los cordinos no estén retorcidos o anudados, y luego compruebo que he conectado la banda al arnés y que el arnés está cerrado. Luego vuelvo a comprobarlo todo. Han ocurrido algunos accidentes en los que el arnés de un piloto no estaba bien cerrado y se cayó, así que comprobarlo todo es muy importante.

¿Cuáles son los errores más comunes que comete la gente cuando empieza?

La gente trabaja demasiado el parapente. Si no haces nada y dejas que el parapente vuele por sí mismo, vuela muy bien. Normalmente, los principiantes corrigen en exceso y tiran demasiado de los frenos. Si consiguen colapsar el parapente y lo frenan demasiado, tardará mucho más en recuperarse y volver a volar normalmente. En lugar de eso, deberían levantar las manos y no hacer nada.

Además, en el despegue, el parapente empieza a tirar de ti en el aire después de un par de pasos, y a menudo los principiantes se sientan en el arnés demasiado rápido. Debes seguir corriendo hasta que tengas unos metros por debajo de ti. Si te sientas demasiado pronto, el parapente no despegará, porque no tiene suficiente potencia para levantarse.

Una vez que se ha aprendido, ¿cómo se progresa?

Siempre se está aprendiendo algo nuevo, y una vez que se dominan las habilidades básicas, se trata sobre todo de aprender a leer las condiciones, detectar los flujos de viento y las térmicas. Para eso se necesita mucha imaginación.

No puedes ver lo que hace el aire, pero siempre está en movimiento. Es como el agua. Siempre me lo imagino como un río que atraviesa el valle, y lo utilizo para intentar predecir dónde estarán las turbulencias y la sustentación.

Tienes que saber de qué dirección viene el viento, lo que puedes saber por los instrumentos, o por señales como una chimenea humeante, una bandera de viento en el valle, cómo se mueven las nubes o en qué dirección vuelan los pájaros. Entonces miras a tu alrededor y piensas en lo que haría el agua. En la cresta de una montaña, por ejemplo, subiría por la ladera y luego bajaría, así que inmediatamente puedes imaginar que a sotavento de la roca tendrías turbulencias, y en la parte delantera deberías tener aire ascendente.

Otra técnica importante es la detección de las térmicas. Una térmica es un aire que está unos tres grados más caliente que el aire que lo rodea, así que tienes que fijarte en los elementos que tienes delante y pensar en cuáles se calentarán más con el sol.

Por ejemplo, si ves un bosque, un acantilado rocoso y un campo de hierba amarilla, el campo será el que más se caliente, así que intentarás volar sobre él, porque debería tener una térmica allí. Sin embargo, puede que no haga lo que esperas, así que entonces volarías hacia las rocas, ya que serían las siguientes más cálidas. El bosque sería tu última opción.

Eso es lo divertido del parapente. Incluso si tu teoría es correcta, podrías equivocarte, así que necesitas múltiples planes de respaldo, o tu vuelo terminará rápidamente. Estoy seguro de que cuando empecé a volar, habría pensado que cuando llegara al nivel que tengo ahora, lo sabría todo, pero no es así. Siempre estás aprendiendo pequeños detalles que te hacen volar más tiempo, más lejos y divertirte más.

5 consejos para iniciarse en el parapente en Tenerife

Si te mola el mundillo del parapente y quieres darle caña, estos son 5 consejos para iniciarse:

1. Empieza con un vuelo en tándem

Puede que te guste el aspecto del parapente, pero estar en el aire en el asiento caliente será una experiencia muy diferente.

Reserva un vuelo en tándem, en el que un profesional te mostrará cómo es volar con los pájaros sin el estrés añadido de controlar el gigantesco trozo de tela con forma de plátano que hay sobre tu cabeza.

2. Haz un curso de parapente

Si el vértigo no te ha afectado durante el vuelo en tándem, quizá quieras llevar la experiencia más allá y convertirte en piloto. Para ello tendrás que reservar un curso con profesionales certificados, que te llevarán de ser un desalmado habitante del suelo a un dios del cielo en poco tiempo. El parapente puede ser bastante caro al principio, pero una vez que se tiene la licencia y el equipo, sólo hay que pagar el coste de llegar a los lugares donde se puede volar.

3. Compra el equipo adecuado

Un equipo inadecuado puede apartar a la gente de este deporte muy rápidamente. Pide consejo a tus instructores y escúchalos: ellos podrán orientarte hacia el equipo adecuado para ti.

Como mínimo, necesitarás un parapente, un arnés, una reserva y un casco homologado. Un kit completo puede costar alrededor de 3.000 euros nuevo, o menos de 1.500 euros de segunda mano.

Si lo compras de segunda mano, asegúrate de preguntar si el kit tiene un registro de servicio reciente, que indica la aeronavegabilidad. El equipo adecuado puede ser la diferencia entre una larga carrera de vuelo o no querer volver a sacar el parapente de la bolsa.

4. Únete a un club de parapente

Una vez que te hayas cualificado a través del curso de piloto de club con una escuela local, podrás volar con seguridad en el entorno de un club. Por supuesto, esto significa que tendrás que unirte a un club. Lo más probable es que sea el más cercano a tu casa o el club en el que participa tu escuela de parapente. Unirte a un club te permitirá interactuar con otros pilotos y recibir sus consejos.

5. Haz colegas y vuela con ellos

Puede ser muy desalentador cuando acabas de salir de la escuela de vuelo, por lo que es imprescindible que cuando te unas a un club hagas amigos, cuyos (con suerte, muchos) años de experiencia puedas absorber para ayudarte a progresar.

Puede ser difícil tomar la decisión correcta sobre qué sitio de parapente volar, y en qué día, cuando se empieza. Tus amigos podrán llevarte al lugar adecuado en el momento adecuado. Asistir a las noches del club te permitirá entrar en contacto con los pilotos locales y con los entrenadores del club, que están ahí para ayudar a los pilotos con poco tiempo de vuelo a progresar.

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